As Queen Elizabeth Did. Cut The Cake Yourself!

Three days before her ascension to Heaven, on August 5, 2022, Elizabeth II was the protagonist, for this author, of an article aimed at publicizing the concept of Universal Efficiency. That post Pica La Torta Tú Mismo was published in this same media. With an image of the Queen, cutting a cake with a saber. There was no need to say who it was about. Today it is necessary to publish the original idea, enlarged. Now, according to this new reality. In memoriam of the Queen.

Since assuming the throne at the age of 25, Queen Elizabeth always cut the cake herself. Until the end of her days. She always kept her own accounts. So she knew how to calculate Universal Efficiency. The concept that measures the greatest amount of product, at the lowest cost and in the shortest time.

For some reason, God rewarded Elizabeth with the longest reign of a woman in the History of Humanity.

Universal Efficiency is like the cake to be shared. The one who cuts the cake is the only one who knows how to measure it. There must be enough for everyone, without causing protests. Neither by the size of the slice, nor by the time it takes to receive it.

An entrepreneur who does not record his accounts is part of the queue to receive his piece of cake. For he doesn't know how to measure it. He can't cuts the cake. He gets his slice from someone else. He only has to thank the hands that gave it to him.

A businessperson who does not keep his accounts, is part of the queue to perceive his Universal Efficiency portion. He doesn't know how to measure it. He can't calculate it. He only tastes it. He only remains to be grateful that his company is growing, even if it is on the Sales side. That's his piece of cake.

And so the days go by. Placidly. And sales growing. Yet, beauty is but skin-deep. Suddenly, sales begin to decline, costs to rise. Deliveries are late. And panic takes over your being.

 

- What's going on, my God?

- You are afraid to cut the cake! 

That's why they don't offer it to you to share. No matter how much you own and run your business.

Universal Efficiency gives you the serenity to cut the cake. Respecting Universal Karma. And keep everyone happy. So that you are the one who continues cutting, serving. And biting, as well, the cake.

Therefore, cut the cake yourself!

Como Hacía la Reina Isabel, ¡Pica la Torta tú Mismo!

Tres días antes de su ascenso al Cielo, el día 5 de Agosto de 2022, Isabel II fue protagonista, para este autor, de un artículo orientado a publicitar el concepto de la Eficiencia Universal. Se publicó Pica La Torta Tú Mismo en este mismo medio de comunicación. Con una imágen de la Reina, picando una torta con un sable. No hacía falta decir de quién se trataba. Hoy es menester publicar la idea original, ampliada. Ahora, en función de esta nueva realidad. En memoria de la Reina.

Desde que asume el trono, a los 25 años de edad, la Reina Isabel siempre picó la torta ella misma. Hasta el fin de sus días. Ella siempre llevó sus cuentas. Por lo que sabía calcular la Eficiencia Universal. El concepto que mide la mayor cantidad de producto, al menor costo y en menos tiempo.

Por algo Dios premió a Isabel con el reinado más largo de una mujer en la Historia de la Humanidad.

Y es que la Eficiencia Universal es como la torta a ser repartida. Quien pica la torta es el único que sabe medirla. Debe alcanzar para todos, sin causar protestas. Ni por el tamaño del trozo, ni por el tiempo transcurrido en recibirlo.

Un emprendedor que no lleva sus cuentas, forma parte de la cola para recibir su pedazo de torta. Pues no sabe medirla. No puede picar la torta. Recibe su pedazo, y punto. Solo le queda agradecer a las manos que se lo dieron.

Un empresario que no lleva sus cuentas, forma parte de la cola para percibir su Eficiencia Universal. Pues no sabe medirla. No puede calcularla. La experimenta, y punto. Solo le queda agradecer que su empresa crece, aunque sea, por el lado de las Ventas. Ese es su pedazo de torta.

Y así transcurren los días. Plácidamente. Y las ventas creciendo. Pero, las apariencias engañan. De pronto, las ventas comienzan a disminuir, los costos a subir. Se atrasan las entregas. Y el pánico se apodera de su ser.

-    ¿Qué estará pasando, Dios Mío?

-    ¡Que te da miedo picar la torta!

Por eso no te la ofrecen para compartirla. Por muy dueño y jefe que seas de tu negocio.

La Eficiencia Universal te da la serenidad para picar la torta. Respetando el Karma Universal. Y así tener a todo el mundo contento. Para que seas tú mismo quien siga picando la torta.

El que reparte y comparte...

Por eso, ¡Pica la torta tú mismo!