Es un buen amigo. Es una de esas personas que ayuda. Tiene, o al menos la ostenta, una situación económica por encima de la media. No anda dando lástima. Su sonrisa, a flor de piel, atrae a todos.
Como jefe, no pierde, jamás, la compostura. Lejos de
descomponerse, ante nuestros errores, nos aconseja, serenamente. Sabe de todo
un poco. Es todo un ejemplo a seguir.
Y parece que, a juzgar por algunas de sus expresiones
verbales, sabe, ciertamente, de todo, un poco. Gracias a, por lo menos, cinco
elementos gramaticales que suele utilizar, fui encontrando personajes que
también los pronuncian.
Y esto los hace distintos a los demás.
No son muchos. De verdad que son muy pocos ellos. No son
mujeres. Son hombres a quienes les he observado estos distintivos. Y los puedo
contar con los dedos.
Claro que deben existir sus equivalentes de otras nacionalidades. Pero en cuanto a las palabras que usan, mi observación se circunscribe a Venezuela.
Por lo tanto diremos que son venezolanos que se caracterizan porque 1. Piden, pero
que se escuche bien, un vaso «con» agua. Y corrigen al que pide «un vaso de
agua» 2. Usan el agua para acompañar el William «Lanson» 3. Mientras le
solicitan el «guasóp» al recién conocido 4. Ya que van saliendo para «la»
terminal a buscar a la criada.
Pero al que se le escucha decir una, también dice las otras
tres. Y otras más 5. Que «preveen» decir luego.
Diríase que 1. No se visten mal, pero siempre se les va a
notar aunque sea una discordancia 2. Se ríen de sí mismos, primero que los
demás, luego de cada chiste 3. Aunque sus propias delaciones lo desdicen,
presumen de hablar inglés, ya que 4.
Siempre tienen la razón, y 5. Son muy correctos, o aparentan serlo.
Suelen detectarse 1. Liderando tertulias en barras de
cervecerías 2. Entrevistando a famosos
en la radio, tv o internet 3. Ofreciendo declaraciones a la prensa 4. Dando
clases en todos los niveles, y 5. Posando para, o narrando, comerciales.
El caso es que nuestros amigos también son valientes. Algo temerarios en el uso de la lengua, ya que:
- 1. En el Diccionario de la Real Academia DRAE aparece, la preposición «de»: “… 5. prep. U. para señalar lo contenido en algo. Un vaso de agua. Un plato de asado…”
- 2. Hay un whisky llamado William Lawson. En inglés «Law» (Ley) se pronuncia «Ló». Y «Lawson» (Apellido; Hijo de la ley) se pronuncia «Lóson». En español sería «Lauson»
- 3. Whatsapp se pronuncia «guasáp» tanto en inglés como en español.
- 4. En Venezuela y América Hispana se dice El Terminal. Solo en España «La Terminal». Por cierto que La Terminal es el título de una película de 2004 (título original “The Terminal”) dirigida por Steven Spielberg, y protagonizada por Tom Hanks y Catherine Zeta-Jones.
- 5. En el Diccionario de la Real Academia DRAE aparece un aviso: “…La palabra «preveer» no está en el Diccionario. La entrada que se muestra a continuación podría estar relacionada: «proveer»…”. En cambio «prever», del latín Praevidēre, significa “…Ver con anticipación. Conocer, conjeturar por algunas señales o indicios lo que ha de suceder. Disponer o preparar medios contra futuras contingencias…”
No obstante, lo más significativo de un miembro de este
singular grupo social es que se puede contar con él, casi que para todo. Es un
padre ejemplar. No se mete en problemas. Nunca lo verás discutiendo. O
enfrascado en diatribas estériles. Tiene en su haber logros importantes. Y los
sabe mantener.
Y, a pesar de su osadía lingüística, se hace entender. Sí
señor. Todo el mundo entiende el significado de los cinco elementos
gramaticales aquí esbozados, cuando los usa uno de nuestros amigos dibujados en esta entrada. Porque nunca los usa fuera de contexto.
La verdad es que el protagonista de hoy es bien echoncito. No más que yo, por cierto. Pero lo más importante de todo es que al final, también, es nuestro amigo.
Ωscar Silva
Margarita, 13 de Agosto de 2022
