El 7, El Orgullo y El Niño.
El Sol comenzaba a apoderarse de los húmedos tejados rojos de las casas vetustas. Era jueves por la mañana, y un niño, faltando 7 minutos para las 7, en la estación del tren, le dijo a su mamá: «Ayer te mojaste con la lluvia por orgullo». Sin embargo, de inmediato, su hermosa mamá lo corrigió: «Fue por esperanza que me mojé».
Ya embarcados, le pregunté a su linda mamá la edad del niño, y me dijo: «7 años». Más tarde, en la oficina, tenía en mente relacionar 'los 7 rasgos del Ego enumerados en Frostelgia' con los elementos orientales del Ego.
Así que detecté que en la presentación del libro Frostelgia, a esos elementos orientales del Ego, les faltaba uno para acometer la relación por pares que me había propuesto simplemente por inspiración. Hasta ese momento no me había percatado de ello.
Seguramente siempre han sido 6 los elementos del Ego en la literatura oriental. Pero yo me había planteado relacionarlos con los 7 elementos, o rasgos, que forman el acrónimo de Frostelgia. Entonces hizo su aparición la palabra mágica: el orgullo. Y así llamé al elemento que faltaba, sin investigar en Google, porque fue aquel niño quien mencionó esa palabra más temprano.
De modo que agregué el nuevo elemento a las tres versiones de Frostelgia en Amazon, las dos de Google y la de Academia. Me faltaba la reseña de Goodreads, que también modifiqué días después.
Entonces, así se leía la presentación del libro hasta el 6 de noviembre: “…los elementos del Ego: el deseo, la aversión, la ignorancia, la identidad, la duda y la pereza…”. Ahora, desde el día 7 de noviembre de 2024, se lee: “…los elementos del Ego: el deseo, la aversión, la ignorancia, la identidad, el orgullo, la duda y la pereza…”.
Siempre he escuchado a los niños, pero ahora sé la importancia suprema de prestarles atención.
La Descripción del Libro
¡Tu desdicha es del tamaño del defecto ajeno. Tú decides el tamaño!
Así como lo lees. Pero a esta conclusión llegarás una vez digieras, estudies y practiques este 'libro de pocas palabras'.
FROSTELGIA: Remedio y Enfermedad Madre con la que venimos todos los seres vivos al mundo. Pero en especial los seres humanos. Y a la que nos vamos a dedicar para que no nos hagan colapsar sus tenebrosos efectos, si no le ponemos atención. Esta enfermedad universal viene con el planeta Tierra.
LOS 7 SÍNTOMAS: Tiene 7 síntomas conocidos en Occidente como los pecados capitales: La soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia y la pereza. Y conocidos en Oriente como los elementos del Ego: El deseo, la aversión, la ignorancia, la identidad, el orgullo, la duda y la pereza.
LAS 7 FUENTES: Los 7 rasgos del Niño Ignorado, o si prefieres llamarlo, del Ego, son 1. Fama, 2. Razón, 3. Ofensa, 4. Superioridad, 5. Tenencia, 6. Logro y 7. Ganancia. Así identificadas, sus iniciales se leen: FROSTLG. De donde las musas decidieron usar mis manos y escribir FROSTeLGia. Entonces, ya famoso antes de nacer tal acrónimo, se bautiza: Frostelgia. Es la denominación adecuada para el Ego, que hasta ahora se ha confundido solo con la altanería.
Los 7 Elementos y Los 7 Rasgos
Gracias a que disponemos de los 7 elementos del Ego en la versión del niño, se pueden ahora interrelacionar por pares. De esta manera, se consultó el oráculo moderno de You.com como sigue:
Planteamiento del Usuario
Desde una visión filosófica, para promover el estudio de las virtudes humanas, relacionar los 7 elementos del Ego: El deseo, la aversión, la ignorancia, la identidad, el orgullo, la duda y la pereza con los 7 rasgos del Ego, según se correspondan: reputación, tener razón, sentirse ofendido, superioridad, tener más, logros y ganar siempre.
Respuesta del Oráculo
"...Relación entre los 7 Elementos del Ego y los 7 Rasgos del Ego
Desde una visión filosófica, es interesante explorar cómo los 7 elementos del Ego se relacionan con los 7 rasgos del ego. Esta conexión puede ofrecer una comprensión más profunda de las motivaciones humanas y cómo estas pueden influir en nuestro comportamiento y desarrollo personal.
1. Deseo y Reputación (F de Fama en Frostelgia)
El deseo a menudo se manifiesta en la búsqueda de reputación. Las personas pueden sentir un impulso fuerte por ser reconocidas y valoradas por los demás, lo que puede llevar a decisiones que priorizan la imagen sobre la autenticidad. Este deseo de aprobación puede desviar a las personas de sus virtudes, llevándolas a actuar de manera superficial.
2. Ignorancia y Tener Razón (R de Razón en Frostelgia)
La ignorancia puede llevar a una necesidad de tener razón a toda costa. Aquellos que carecen de información o comprensión pueden aferrarse a sus creencias con firmeza, lo que puede resultar en una actitud arrogante. Fomentar la humildad y la apertura al aprendizaje es crucial para contrarrestar esta tendencia y promover un crecimiento personal auténtico.
2. Aversión y Sentirse Ofendido (O de Ofensa en Frostelgia)
La aversión puede estar relacionada con el sentimiento de ofensa. Cuando las personas experimentan aversión, a menudo reaccionan de manera defensiva ante críticas o desacuerdos, lo que puede generar conflictos y obstaculizar la comunicación efectiva. Superar esta aversión es esencial para cultivar la empatía y la comprensión.
4. Identidad y Superioridad (S de Superioridad en Frostelgia)
La identidad a menudo se construye en torno a la superioridad percibida sobre los demás. Las personas pueden definir su valor personal en comparación con otros, lo que puede llevar a una vida centrada en la competencia y la comparación. Promover virtudes como la generosidad y la colaboración puede ayudar a las personas a encontrar un sentido de identidad más profundo y significativo.
5. Orgullo y Tener Más (T de Tenencia en Frostelgia)
El orgullo puede estar vinculado a la necesidad de tener más. Este rasgo puede manifestarse en la acumulación de bienes o estatus, donde el valor personal se mide por lo que se posee. Reconocer y gestionar el orgullo es fundamental para desarrollar virtudes como la gratitud y el desapego.
6. Duda y Logros (L de Logro en Frostelgia)
La duda puede influir en la percepción de los logros. Las personas que dudan de sí mismas pueden tener dificultades para reconocer sus éxitos, lo que puede llevar a una falta de confianza y motivación. Fomentar la autoaceptación y la celebración de los logros, por pequeños que sean, es esencial para el crecimiento personal.
7. Pereza y Ganar Siempre (G de Ganancia en Frostelgia)
Finalmente, la pereza puede ser un obstáculo para ganar siempre. La falta de motivación puede impedir que las personas persigan sus metas y desarrollen sus virtudes. Promover la disciplina y la perseverancia es fundamental para superar la pereza y alcanzar un crecimiento personal significativo.
Conclusión
La interrelación entre los elementos del Ego y los rasgos del Ego proporciona una rica perspectiva para el estudio de las virtudes humanas. Al comprender cómo estos aspectos del Ego pueden influir en nuestro comportamiento y decisiones, podemos trabajar hacia un desarrollo personal más equilibrado y virtuoso. Esta reflexión puede ser un paso importante hacia la transformación personal y la promoción de una vida ética y significativa..."
-Final del Oráculo-
La Reflexión
Y el orgullo quedó relacionado con la tenencia. Qué importante es escuchar a los niños, dada la sabiduría que definitivamente aportan a nuestras vidas. Cuando a menudo se priorizan las opiniones de los adultos, el comentario del niño sobre el orgullo revela una comprensión profunda de las emociones humanas y sus consecuencias. Los niños, con su mirada fresca y sin prejuicios, ofrecen perspectivas valiosas que a veces los adultos no advertimos.
El orgullo, como elemento del ego, es tanto un motor de logros como un obstáculo en nuestro crecimiento personal. La inclusión del orgullo en la lista de elementos del ego, gracias a la observación de un niño, subraya la necesidad de reexaminar nuestras propias emociones y comportamientos. Nos invita a cuestionar cómo el orgullo puede influir en nuestras decisiones y en nuestra forma de interactuar con los demás.
Esta conexión entre los elementos del Ego y sus rasgos, enumerados en las 7 palabras del acrónimo Frostelgia, aporta un cuadro para entender la relación entre nuestras motivaciones y nuestras virtudes y defectos. Nos ofrece un análisis relevante para el crecimiento personal, a la vez que fomenta una sociedad más empática y comprensiva. Al reconocer y trabajar en cada uno de los rasgos de Frostelgia, cultivamos la humildad, la generosidad y la tolerancia.
Sin embargo, la historia de este niño prodigioso también resalta la importancia de la esperanza. Su mamá, al corregirlo, no solo reafirma su amor y cuidado, sino que también introduce un concepto fundamental: la esperanza como motor de acción y cambio. En tiempos de incertidumbre, la esperanza es el faro que nos guía por el camino de las virtudes que nos unen para enfrentar la permanente presencia de los elementos de Frostelgia que nos dividen.
La sabiduría de los niños es un recordatorio de que el aprendizaje es un viaje continuo, donde todos, sin importar su edad, tienen algo valioso que aportar. ¡Qué orgullosos nos sentimos de ti, niño grandioso!
Caracas, 25 de noviembre de 2024