Un Mosaico de Méridas y el Hospital
La historia que el lector tiene ahora entre sus manos se desarrolla en un escenario que, aunque evocado con detalles específicos, participa de una cualidad casi arquetípica. Mérida. Un nombre que resuena con fuerza en la geografía de diversas naciones, capitales vibrantes, centros de historia y cultura arraigada. Desde las alturas andinas hasta valles cálidos, varias Méridas ostentan con orgullo su identidad y su legado.
De igual manera, la denominación "Hospital" no es exclusiva de una única urbe. A lo largo y ancho de distintos territorios, instituciones médicas de vital importancia portan este nombre, erigiéndose como pilares de la salud y testigos silenciosos de innumerables dramas humanos. Un dato: el Hospital San Juan de Dios ¿dónde queda?
En este relato, la inteligencia y la perspicacia del lector serán las brújulas que señalen el horizonte preciso de esta tragedia. Los detalles ofrecidos, las costumbres insinuadas, quizás algún giro lingüístico sutil, serán las pistas dispersas en el camino. Será la sabiduría de quien lee la que, como un detective sagaz, ate los cabos sueltos y determine la Mérida particular que sirve de telón de fondo a la desventura de Jacobo.
Y en ese contexto geográfico y social específico, el "Hospital" adquiere una identidad propia, un lugar concreto donde la desesperanza de un hombre encuentra refugio precario. Su nombre exacto, su ubicación precisa dentro de esa Mérida elegida por el lector, se revelarán a través de la atmósfera y los matices de la narración.
Así pues, invitamos al lector a sumergirse en esta historia con la mente abierta y la curiosidad activa. Que sea su propio discernimiento el que defina el mapa de esta injusticia, el que nombre la ciudad y el hospital que se convierten en símbolos de una lucha solitaria por la dignidad. La universalidad del sufrimiento de Jacobo trasciende fronteras; sin embargo, su anclaje en una realidad concreta, descubierta por la sagacidad del lector, le otorga una resonancia aún más profunda y conmovedora.
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