*Propuesta de Igualdad Social:
Jubilaciones del Sector Público en Venezuela* En el caso de los funcionarios
activos de la Administración Pública, una tabla única no es, en principio, mala
idea. Pero debe buscarse la justicia y la equidad, y eso sólo se consigue
premiando lo único que todos consentimos en gratificar: los estudios y la
experiencia. Pero eso no nos ocupa a los jubilados.
LA HUMILDAD DEL SENIAT
¿Sabían que uno puede elegir a las
amistades, mas no a su familia? Ese es nuestro caso al pasar de ser
“funcionarios activos del Seniat” a “jubilados de la APN”. ¡Somos una familia!
He estado notando que, al igual que muchos gremios, hemos estado mirando para
adentro “nuestras penurias” al compararlas con el “bienestar” de los demás. Que
si los docentes merecemos más, que los militares somos distintos, que sin el
poder judicial no habría justicia o que los del Seniat somos especiales porque
recaudamos lo que los demás devengan.
Así estamos demostrando cuan egoístas
somos. Esa conducta nos ha hecho mucho daño a nosotros en el Seniat,
¡especialmente a nosotros! Esa bendita modernización logró convertirnos en la
envidia del resto de APN. ¿Y acaso alguien no sabe lo que sucede cuando se
tienen ojos bonitos en cara ajena?
Tan es así que de ser los mejores pagados
pasamos a ser lo que ahora somos. Así como nos da un fresquito la desaparición
de privilegios de algunos de nuestros compañeros jubilados, de la misma manera
el resto de la APN ha venido frotándose las manos con particular fruición por
la paulatina pérdida de privilegios de nosotros, los funcionarios del Seniat.
Nuestro equivalente en una empresa privada
sería el departamento de cobranzas, normalmente adscrito a la gerencia de
administración, no a la presidencia. Con esto no pretendo derribar nuestra
autoestima, sino más bien, rescatarla. Colocarla al nivel que nos corresponde.
Siempre se ha leído en todas las
religiones y creencias que la humildad rinde más frutos que la arrogancia.
También ha sido un “bestseller” histórico el refrán de que “en la unión esta la
fuerza”. Entonces, ¿por qué no intentar poner en práctica aquella matriz DOFA
que creo que todos en el Seniat conocimos en los cursos de modernización
tributaria y que nunca le dimos importancia? Si alguno de nosotros no se
acuerda, quizás yo tampoco, creo que decía algo así como que sería bueno
convertir las amenazas en oportunidades y las debilidades en fortalezas.
Para terminar:
1. Sabemos que recaudamos para todos.
2. No somos más ni menos que los demás.
3. Entonces todos merecemos lo mismo.
¡Vamos a proponer en conjunto una
propuesta igualitaria para toda la Administración Pública nacional APN!
En el caso de nosotros, los jubilados, sé
que no es fácil desprenderse de un privilegio, pero si todas las jubilaciones
son iguales para todo el mundo, sin distingos de raza, cargo o parcialidad
política, entonces vamos a guiarnos por una única tabla, como la que sigue, la
cual fue diseñada junto con Zaida Orellana: